Las
llamativas prendas que llevan muchas
flores de nuestra tierra no son las únicas elegidas para colmar de ornato y
elegancia a un lindo y fragante jardín. De hecho, a los follajes tropicales se les
puede considerar como ese valor agregado para acentuar los colores y las formas
de las heliconias, las marantas, calateas, orquídeas, etc.
De
entre estos follajes ya son célebres, por su belleza, adquisición y cuidado,
nombres como el de los filodendros, las dracaenas, el helecho cuero, el helecho
peine, el tree fern (espárragos), y un amplio número de otras especies difícil de listar en unos cuantos folios.
Por
tanto, los edecanes, los escoltas de la exuberancia de las flores tropicales
son, pues, los selváticos follajes constituidos con sus exóticas ramas, hojas y
tallos.
Así,
los follajes tropicales hallan a sus mejores representantes en el género
Monstera, Dracaena, Phormium, Philodendron, Cordyline, entre otros. Cada uno de
estos géneros tiene especies dotadas de gran singularidad, de suerte que pueden
encontrarse entre ellos grandes y
vistosas hojas como las que ofrece el Philodendron
sanguineum, estilizadas formas halladas en el Papyrus japanese y ramas de hojas minimalistas como las que posee
la bella Davalia fern. Valga la pena
aquí una mención: algunos ejemplares se usan como follajes interiores, es
decir, aquellas plantas que sirven para decorar casas, oficinas o espacios
cerrados logrando sobrevivir perfectamente en estas condiciones.
En
ese sentido de las llamadas condiciones, éstas denotan gran u
tilidad comercial siempre
que en pocos días los follajes están listos para su corte, embalaje y posterior
exportación. Así que los ejemplares que
sirven de cortejo a las flores más rutilantes, prosperan entre los 200 y los
2.000 msnm, crecen en áreas tropicales y subtropicales donde priman buenas condiciones
de humedad y de calor; al respecto las zonas umbrías son las predilectas para
que hallen cobijo y vivan estas magníficas especies.
La suma de ello nos
advierte que, en nuestro país, durante todo el año se pueden estar cultivando estas
reclamadas especies que ofrecen a la vista y el placer estético natural toda
gama de tamaños, formas y colores.
Ahora bien, su
explotación comercial en Colombia está captando gran interés en los últimos
años debido a las condiciones favorables que goza el país para su producción y
exportación, y a la fuerte demanda de flores y follajes tropicales originada en
la Unión Europea —especialmente en los países miembros de Europa Occidental—,
EE.UU. y Japón. De suerte que departamentos como Cundinamarca, Antioquia,
Boyacá y Risaralda puntean a nivel nacional como los departamentos que se han
decantado por ofrecer gran productividad de follajes con decidida calidad de
exportació
No hay comentarios.:
Publicar un comentario